Analogia de la Fe

Analogía de la Fe – Este refiere al hecho que por la intervención sobrenatural de Dios, cada parte de las Sagradas Escrituras están de acuerdo con la verdad de Dios, y por medio de esta concordancia, ningún parte de la Escrituras contradice otro parte de ella. Todos los partes mantienen unidad con la divina voluntad de Dios.

Juan 10:35 Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),

El comentario por Jesús que “la Escritura no puede ser quebrantada” es la esencia de esta doctrina. Hay armonía que Dio ha impuesto en Su palabra parejo con la Inspiración que guía toda la Palabra de Dios para que no hay contradicciones, o una parte que contradice otro parte.

Esto también toca el asunto que Dio es fiel, no miente, y podamos confiar en esto.

Tito 1:2 en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos,

Números 23:19 Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

2° Timoteo 2:13 Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.

1° Samuel 15:29 Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta.

«Analogía de la fe»: con esta expresión más técnica se quiere decir que todas las verdades de la fe tienen algo que ver unas con otras. Existe por tanto una coherencia interna dentro del credo que confesamos los cristianos: no creemos cosas que no tienen nada que ver una con la otra o que se contradicen, sino unas verdades que nos llevan a otras. (Ve artículo formacioncristiana.org)

La Analogía de la Fe Sin embargo, cuando los Reformadores rompieron con Roma y lucharon afirmando la autoridad suprema de la Biblia, ellos se encargaron de definir principios básicos de interpretación. El principio más importante de la hermenéutica fue la analogía de la fe. Esta regla dice que la Biblia interpreta la Biblia. “Sacra Scriptura sui interpres,” fue el argumento de Lutero. Este postulado simplemente dice que ninguna porción de la Biblia puede ser interpretada de tal manera que sea puesta en conflicto con lo que claramente es enseñado en otro lugar de la Escritura.

Por ejemplo, si un determinado versículo pareciera tener dos posibles interpretaciones y una de esas interpretaciones contradice el resto de la Escritura, mientras que el otro está de acuerdo, entonces debemos utilizar la interpretación que se conforma a la enseñanza de toda la Biblia. Este principio está íntimamente ligado a la confianza que la Biblia es la palabra inspirada de Dios, y por lo tanto es coherente y consistente. Si Dios es su autor y Dios no es hombre para mentir o equivocarse, entonces sería una blasfemia hacia el Espíritu Santo hacer que la Biblia se contradiga ella misma. Aquellos que niegan la inspiración de la Biblia típicamente la interpretan haciendo que ella se contradiga, sin embargo para los que creemos en esta gran doctrina, la cual ha sido revelada en la misma Escritura, ella no puede contradecirse. Utilizar el principio de la analogía de la fe es, entonces, el método más seguro de interpretación. Si no dejamos que la Biblia se interprete a sí misma, entonces ella se vuelve como un camaleón que constantemente cambia dependiendo de la persona que la esté interpretando. Si la Biblia es la palabra de Dios, la analogía de la fe no es una opción, sino un requerimiento para a interpretación. (fereformada.org)

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Acciones de Gracias: Thanksgiving

Debemos dar gracias siempre al Señor por todo lo que nos hace.

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